Plantar y tener árboles en los pueblos ofrece numerosos beneficios tanto para los habitantes como para el ambiente. Estos beneficios van más allá de la simple estética y se extienden a aspectos de salud, bienestar y sostenibilidad.
En primer lugar, los árboles proporcionan sombra, lo que resulta especialmente importante en los calurosos meses de verano. Esto ayuda a regular la temperatura del entorno, reduciendo así la necesidad de sistemas de refrigeración y, por lo tanto, disminuyendo el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero.
Además, los árboles son grandes aliados en la lucha contra la contaminación. A través del proceso de fotosíntesis, absorben dióxido de carbono y liberan oxígeno al ambiente. Esto no solo contribuye a mejorar la calidad del aire, sino que también ayuda a mitigar el cambio climático. Los árboles también actúan como filtros naturales al atrapar partículas y absorber contaminantes nocivos.
Numerosos estudios han demostrado que estar cerca de áreas verdes, como bosques o parques, tiene un efecto positivo en nuestra salud mental y física. Los árboles y la naturaleza en general nos ayudan a reducir el estrés, mejorar nuestra concentración y promover la actividad física al ofrecer un entorno atractivo para el ejercicio al aire libre.
Por eso ayer, en el día del árbol María de los Angeles Becerra y Victor Flores nos dejaron de regalo este Palo Borracho que desde ahora será parte del arbolado local. Muchas gracias por su compromiso y dedicación con nuestros espacios verdes.



